Es insuficiente decir a la gente que se quede en casa, “use mascarilla y lávese las manos”, cuando la necesidad de salir para llevar alimentos al hogar, es prioritaria.
Miles de personas han tenido que trasladarse a sus centros de trabajo en medios públicos o improvisados, en los que es imposible que se cumpla con las medidas mínimas de prevención del contagio.
Es necesario organizarse y crear sistemas de prevención comunitaria, que expliquen con claridad los efectos de la pandemia. El gobierno tiene la responsabilidad de atender esta situación, haciendo buen uso del dinero público.
Urge un sistema de vigilancia epidemiológica para controlar los brotes de manera temprana. Además se requieren servicios de buena calidad y oportunos para quienes requieren atención hospitalaria.
Ciudadanas preocupadas por la presencia del Covid